Mostrando entradas con la etiqueta Despertar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Despertar. Mostrar todas las entradas

miércoles, 7 de diciembre de 2011

DESPERTAR


Lentamente, como algo oscuro e insondable que se despereza tras años de letargo, verdosas extremidades tantean las paredes rocosas de la caverna, y en su noche sonidos de succión, como una cadente letanía, rompen el silencio de millones de años, la tranquilidad de un universo en miniatura. Aún estando a decenas de metros de la superficie, los grotescos brazos emiten algo parecido a un siseo acompañado de fétidas supuraciones; sienten el sol esperando para abrasar su preciosa putrefacción, su decadente belleza cultivada en las entrañas de la tierra, en el abotargado vientre de la Naturaleza, donde todo es ceguera, calor, y el rítmico latir de la piedra. La orgullosa superficie alardea de su color y su patética explosión de vida, pero en el esquema general de las cosas sólo es un frágil manto que con un soplo puede desaparecer. Allá abajo, en contra, se encuentra el poder de millones de años, la paz, el protector abrazo de las tinieblas. En eso piensa la oscura mente mientras asciende por la limosa y escurridiza piedra, de nuevo con un cometido sagrado que realizar; excrecencias rocosas unidas a raíces fosilizadas se rompen y retuercen en lo que parece una extraña imitación de sonrisa humana. No es para menos, tras eras de letargo, Madre le ha insuflado vida otra vez, con la única misión de robársela a todo lo demás.